El día 8 de febrero se celebró un desfile de moda en la Sala Panda de Madrid, con la intención de ser parte de los nuevos récords premios guinness del mundo.

Como desfile de moda con más diversidad de nacionalidades participantes y otro con más número de modelos.

Desfilaron Más de 20  diseñadores consagrados y noveles, aproximadamente  420 modelos profesionales y famosos, con todo el equipo necesario de estilismo e imagen.  Además, simultáneamente se desarrollaron espectáculos artísticos; dj, actuaciones musicales y de danza, 
Finalmente como cabía esperar se consiguieron los dos objetivos.

La idea emergió de Olga, una mujer emprendedora de nacionalidad Española, que nació y vivió en Rusia.

Con una vida llena de obstáculos desde una edad temprana, que sin duda tuvo que sortear para poder llegar a conseguir grandes sueños.

Desde la pobreza, la crisis que vivimos, un despido…

De alguna manera reinventó su vida con uno de sus talentos, la moda.

Logró con perseverancia crear dos marcas diferentes y originales.

Soñó con estar en la revista más prestigiosa de moda… y lo consiguió.

Salió en Vogue

Soñó con romper las barreras internacionales… y lo consiguió.

Salió en USA- TV show American Beauty Star. 

En este caso fui parte de las personas acreditadas que estuvimos entre bambalinas y en la presentación del evento. 

Invitada por la joven promesa de la moda Cache Croche que fue parte del desfile junto a más de 20 diseñadores consagrados y noveles de diferentes ámbitos y ciudades. 
Como fotógrafa formando parte de un equipo, fue un día de sábado intenso, desde Valencia a Madrid, después de una noche de estancia en un Hotel (muy cerca del evento) reservado con tiempo, que nos dio una grata sensación calidad precio.

Entramos en las instalaciones del evento Panda Club, una emblemática discoteca.

Decorada con un carácter especial que recordaba al universo underground. Como mascota un Panda, dibujado por gran parte de las estancias como grafiti o mural. 

Oscuridad y colores chillones pintados en las pareces, leves luces fluorescentes por donde miraras, en todos los rincones. 

Entramos y nos encontramos más de 400 modelos, dentro y haciendo cola. 

Más representantes, diseñadores, organizadores, fotograf@s como yo, maquilladores, vestuario, artistas … etc 
Se palpaba el estrés y la velocidad por tenerlo todo listo y a tiempo.

Podía ver la intensidad del trabajo que supone para un diseñador y demás profesionales tener todo a punto.

Todo dentro de una especie de caos organizado, casi no cabían ni las agujas. Todos los lugares estaban ocupados.

Y aún así había que dejar listos a los modelos.

 Un despliegue de medios de estas características no se ve  todos los días…
En esta ocasión realicé un documental fotográfico de aquellos momentos, entre bambalinas.

Ya que todos los rincones del espectáculo se ocuparon durante horas. Sabía con certeza que estaría bien documentado por grandes profesionales audiovisuales.

Me pareció un lugar super original y auténtico, donde poder realizar estas imágenes, con la desventaja de la tenue luz, casi mortecina.  Renuncié al flahs, muchos entendidos pensaran que es una locura. 

… en cierto modo perdería su esencia.

Pero sabía por experiencia que los valentía, a veces,  marcan la diferencia y en este caso podía arriesgar.  

En el fondo hay algo de apasionante en documentar de un modo orgánico y fluido, sólo jugando con fluorescentes. 

Sólo quise ver el resultado  de utilizar este recurso tan valioso y en este caso sumamente escaso e imprescindible para la fotografía, la luz.

Que brillaba casi por su ausencia.

Luces y sombras, super extremas, que en la mayoría de casos no enseñan, solo sugieren. Y aun así  se puede crear un documento artístico bonito, estilo editorial.